viernes, 13 de agosto de 2010

Si estas embarazada: No ignores estos síntomas…

Durante el embarazo, se va preguntar si sus síntomas son normales o no. Ante la duda, lo mejor es que vaya a ver su médico o que llame y pregunte si es necesario que la vean. Si usted experimenta cualquiera de los siguientes síntomas póngase en contacto con su profesional de la salud:
  • Dolor o ardor al orinar
  • El deseo de orinar inmediatamente después de haber vaciado la vejiga
  • Fiebre
  • Hinchazón repentina o severa de las manos, en la cara ( incluyendo alrededor de los ojos) y los pies.
  • Dolores de cabeza severos
  • Visión borrosa
  • Mareos
  • Fatiga que no desaparece con el descanso adecuado.
  • Contracciones (el abdomen se endurece como un puño) cada 10 minutos o con más frecuencia, antes de cumplir 37 semanas de embarazo.
  • Dolor severo en el abdomen
  • Retorcijones como si estuviera menstruando
  • Cólicos abdominales con o sin diarrea
  • Cambio en el flujo vaginal (pérdida de líquido o sangrado de la vagina)
  • Picazón aguda en toda la piel acompañado de náuseas, vómitos, fatiga, piel amarilla y pérdida del apetito. En especial en el tercer trimestre.
  • Tiene un bulto o crecimiento en la boca
  • Siente dolor en un diente
  • Enrojecimiento, calor, hinchazón o malestar en una pierna
  • Pérdida de peso

Cualquier duda consulta a tu obstetra! 

domingo, 1 de agosto de 2010

Alimentación complementaria


El proceso lleva tiempo, no se da de un día a otro. 
Será necesario tener paciencia, estar tranquilo y disfrutar de cada 
instante al 
acompañar al niño en una experiencia nueva.


¿Por qué no es igual brindarle alimentos específicos 
para bebés, que sentarlo a la mesa con la familia y 
compartir, todos, la misma comida?


Desde aproximadamente los 6 meses de edad, 
el niño ya está preparado para comenzar a comer otros
alimentos diferentes a la leche materna; y 
seguramente desde tiempo atrás ya muestra deseos 
de llevarse a la boca alimentos que consumen otros.

Si bien el cuerpo humano es extraordinariamente capaz para adaptarse a 
situaciones que demandan esfuerzos especiales, al llevarlas al extremo 
se corre más riesgo de que puedan ocasionarle un daño o disminuyan su 
eficiencia. Por eso, se han estudiado, y se recomiendan, pautas especiales
para lograr la introducción de los alimentos de la manera más segura. El 
profesional de la salud sabrá guiar en este aspecto y estará presente para 
resolver las dudas.

El proceso lleva tiempo, no se da de un día a otro. Será necesario tener 
paciencia, estar tranquilo y disfrutar de cada instante al acompañar al niño 
en una experiencia nueva.

Al comenzar, es normal que el bebé escupa la comida, y que se interprete 
como rechazo por el alimento. Es importante saber que existen otras causas. 
Puede darse que todavía se mantenga el reflejo llamado “de protrusión”,que 
consiste en sacar la lengua ante el contacto de la misma con algún objeto. 
Este reflejo se hará cada vez menos intenso hasta desaparecer en esta edad. 
También la masticación recién comienza a ejercitarse y el control de los 
movimientos mejorará con la maduración y la práctica. Por otro lado, la 
sensación de sabores nuevos y desconocidos frecuentemente no es aceptada 
y será necesario insistir luego uno o dos días, varias veces, hasta crear 
acostumbramiento.

Cada alimento se incorporará a su debido momento. Debe realizarse de 
manera oportuna. Una introducción demasiado temprana puede implicar 
mayor riesgo de desarrollo de alergias; menor absorción de nutrientes por 
exigir una digestión todavía no desarrollada; o mayor riesgo de contaminación 
por vehiculizar microbios peligrosos. Al mismo tiempo, retrasar la introducción 
de los mismos interfiere con el aporte adecuado de nutrientes, la creación de 
hábitos saludables y la adaptación a nuevos estímulos sensoriales y digestivos.

La cantidad de alimento también será un factor que se incremente 
paulatinamente, adecuándose a la capacidad gástrica del niño a medida que va 
creciendo. Ésta característica influye directamente en la concentración de 
energía y nutrientes que brinde la comida, ya que al tener menor volumen 
deberá tener una mayor calidad nutritiva.

Por último, la evolución de la consistencia también presenta sus motivos: 
facilitar el control del alimento dentro de la boca, evitar que el niño se ahogue 
por atragantamiento y, al mismo tiempo, permitir la exploración de nuevas 
texturasque también influirán en la aceptación de alimentos.

Brindarle al niño una alimentación específica para él no es un capricho. Tener 
presente las razones que sustentan las recomendaciones brinda mayor libertad 
a la hora de tomar decisiones sobre la salud del niño. Nunca dude en preguntar 
al profesional acerca de todas sus dudas.

Luego de transitar esta etapa, siempre con el acompañamiento de la lactancia 
materna, el niño ya podrá compartir la mesa familiar y continuar con otro tipo 
de aprendizaje.