lunes, 28 de febrero de 2011

Desarrollo del Embarazo

Efectos de la alimentación durante el embarazo en el bebe

Cada vez hay más descubrimientos acerca de la importancia de la alimentación durante el embarazo y de los efectos que le genera al futuro bebé.....


En este sentido, un estudio reciente realizado con animales indica que lo que ingieras durante el embarazo podría determinar el gusto y el olfato de la criatura que está por nacer.

Estás embarazada y tu cuerpo ya no es el mismo. Ahora, no sólo debes cuidar tu salud sino también la del bebé que se está formando en tu vientre. Él o ella se nutrirá a través tuyo y se alimentará de lo que tú te alimentes.

Por eso es tan importante que te cuides durante todo el embarazo y evites ciertas sustancias que pueden causar daños, como el alcohol y el tabaco. También es importante que consultes con tu médico antes de tomar cualquier medicamento o suplemento, ya que estos pueden interferir en el desarrollo de tu bebé.

Pero además de estas recomendaciones, un estudio reciente realizado con ratones fue más allá y detectó que lo que come la mamá embarazada determina no sólo el gusto sino también el olfato del bebé que se está formando.
Así, por ejemplo, los especialistas opinan que si te alimentas de manera sana durante esos meses, cuando el niño o la niña crezcan tendrán preferencia por este tipo de alimentos. Además, destacan la importancia que puede tener este descubrimiento, con respecto al consumo del alcohol, por ejemplo, que debería ser evitado durante todo el embarazo y la lactancia.

Durante el embarazo, todos los nutrientes y el oxígeno que el feto necesita para desarrollarse llegan hasta él o ella a través de la placenta, que se encuentra unida a la pared del útero y se conecta con el feto a través del cordón umbilical (que al nacer, lo que queda de él se anuda y forma el ombligo).

La placenta también protege al feto de muchas sustancias y microorganismos que puedan hacerle daño, pero algunas (como ciertos virus, medicamentos o la nicotina del tabaco, por ejemplo) pueden penetrarla y, si lo hacen, pueden dañar al futuro bebé.

Por eso es muy importante cómo te alimentas durante el embarazo. Algunas recomendaciones que debes tener en mente para mantener una dieta balanceada que le proporcione los mejores nutrientes a tu bebé y lo mantengan saludable son:

- Cuida que la carne, los huevos y el pescado estén muy bien cocidos.
- No comas más de 2 o 3 porciones de pescado por semana (incluidos los enlatados).
- Evita el tiburón, pez espada, caballa o pargo rayado, y si comes atún, que sea atún bajo en grasa.
- Lava bien todas las frutas y los vegetales antes de consumirlos y mantén las tablas para cortar y los platos bien limpios (en lo posible, utiliza tablas diferentes para la carne y para los vegetales).
- Come 4 o más porciones de alimentos lácteos por día pero no tomes leche sin pasteurizar ni otros productos lácteos no pasteurizados.
- No tomes más de 1 ó 2 tazas de bebidas con cafeína al día.


Además de una dieta saludable, otras cosas que debes considerar durante el embarazo son:

Visitar a tu obstetra con frecuencia.
Realizarte los exámenes prenatales y las pruebas de rutina que te recomienda, como la medición de la presión arterial; chequeo del tipo sanguíneo (Rh y ABO); chequeo del nivel de azúcar en la sangre; chequeo para trastornos genéticos, rutinarios y si hay antecedentes familiares o tu edad aumenta el riesgo; exámenes para descartar infecciones de transmisión sexual; ecografías (ultrasonidos) y exámenes para descartar proteína en la orina.

Y más allá de todo esto, recuerda que estas atravesando una etapa muy especial en tu vida, posiblemente una de las más bonitas, así que no te olvides de disfrutarla a cada momento y prepararte con alegría para la llegada de tu bebé.

lunes, 7 de febrero de 2011

¿Qué se siente cuando el bebé se mueve?

Muchas madres se impacientan cuando no sienten los movimientos del bebé en la panza. Sin embargo, estos movimientos tardan en aparecer. ¿Qué suele sentirse en cada etapa del embarazo? Aquí contestamos esta y otras preguntas.

“Mirá, está pateando, tocá acá”

¿Quién que haya vivido cerca de una futura madre no escuchó estas palabras? Es muy común que durante los embarazos las mujeres traten de compartir con las personas que las rodean los movimientos que realizan sus hijos dentro de la panza. Tan común, que muchas mujeres que están viviendo su primer embarazo se preocupan prematuramente cuando no sienten al bebé en el útero. Es que para muchas madres sentir el movimiento del bebé es una garantía de que su hijo está sano. Pero, ¿qué movimientos podemos esperar del bebé en cada etapa?


Los primeros movimientos

Algunas embarazadas comienzan a sentir los movimientos del bebé en la semana 14 de embarazo. Sin embargo, aquellas madres que están viviendo su primer embarazo suelen sentir los movimientos del bebé recién entre las semanas 18 a 20. Por un lado, no los sienten porque las paredes del útero son menos laxas que las de una mujer que tuvo un embarazo. Por otro lado, puede ser que sienta los movimientos pero que no los distinga de otro tipo de sensaciones. Por ejemplo, muchas madres primerizas confunden los primeros movimientos del bebé con gases.

Durante esta primera etapa, muchas madres describen que sienten “movimientos de alas” en su interior. Es más fácil sentirlos en los momentos de relajación, previamente al sueño y también después de las comidas.


Los movimientos a medida que continúa el embarazo

Mientras vaya progresando el embarazo, los movimientos del bebé van a empezar a ser más intensos. Luego de los primeros signos de actividad, el bebé comenzará a patear y dar vueltas. Sin embargo, en un primer momento hay una gran cantidad de movimientos que la madre no puede percibir, por lo que será normal si no puede sentir a su bebé todos los días.

A medida que se desarrolla el oído del bebé, también reaccionará ante diferentes sonidos. Luego de la semana 24, las madres podrán sentir algunos saltos cuando surgen ruidos repentinos en el ambiente. También a partir de esta etapa el bebé empieza a moverse al ritmo de la voz de su madre.

Sobre el final del embarazo el bebé ya no tiene mucho espacio para moverse en el útero. Por eso, la madre empieza a sentir movimientos más definidos: puede sentir, por ejemplo, cómo mueve la cabeza cuando se chupa el dedo o cómo cambia de posición dentro de la panza.

En las últimas semanas, sin embargo, el bebé se mueve mucho menos, ya que también crece en menor medida que en las otras etapas del embarazo. Esto no debe ser motivo de alarma para la madre. Lo más normal sobre el final del embarazo es sentir la cabeza del bebé presionando contra el piso pélvico.


¿Qué pasa si el bebé no se mueve?

Muchas veces la actividad que realiza la madre no le permite percibir los movimientos de su hijo en el útero. Cuando se dan cuenta de que hace mucho que no sienten al bebé, suelen alarmarse. Por eso, es bueno que se relajen, ya que de esta manera es más fácil sentir al bebé. También pueden poner música cerca de su panza o comer, ya que los bebés suelen reaccionar ante estos estímulos. Si el tiempo durante el que no puede percibir los movimientos del bebé es prolongado, lo más conveniente es que la madre llame y consulte a su médico.


Fuentes: Babycenter, Fetal Movements.

Los 10 mitos más comunes del embarazo

El embarazo es un proceso tan maravilloso como complejo. Quizás por ese motivo, desde que el mundo es mundo está rodeado de misterios y supersticiones que intentan explicar algunos de los hechos que la medicina de hoy puede develar con certeza.

Aún hoy podés escuchar la voz de algunas abuelas recomendándote que si tenés un antojo te toques la cola, o la voz de tu mamá diciendo que tenés que comer más. El avance de la tecnología, que permite monitorear a los bebés desde la concepción, y el avance de la medicina, han logrado desterrar muchos mitos que trataban de explicar algunos de los cambios producidos durante el embarazo. Seguir las indicaciones de algunos de estos mitos puede atentar contra tu salud y la de tu bebé.

Para evitarlo, lo mejor es estar informada y de buena fuente, así que te recomendamos que consultes tus dudas con el médico. De todas formas, te acercamos algunas respuestas a mitos frecuentes:

No podés ir al dentista, resignate a que se te caigan los dientes: podés realizar cualquier tratamiento dental con el previo consentimiento del médico y el dentista. Lo recomendable, antes de buscar el bebé, es realizar una consulta sobre el estado de tus dientes, ya que la salud bucal puede afectar a tu salud general.

Si no comés el alimento o golosina que se te antoja, al bebé le va a salir una mancha o una verruga en el lugar del cuerpo que te toques: los famosos antojos no están relacionados con las necesidades del bebé. Por más que desees una copa de frutillas con crema a las 3 de la mañana, al bebé no le va a pasar nada si el papá prefiere quedarse durmiendo. Otra variante de este mito, es que si no se cumple el antojo de una embarazada le va a salir un orzuelo o una mancha en la cara: no te preocupes, que no tenés ese poder.

Fumar algunos cigarrillos durante el embarazo no provoca daño al bebé: un solo cigarrillo contiene más de cuatrocientas sustancias nocivas que afectan directamente el desarrollo del bebé: podés provocarle bajo peso al nacer, retardo en el crecimiento intrauterino y parto prematuro, entre otras alteraciones.

Durante el embarazo tenés que consumir alimentos para dos: lo recomendable es elegir alimentos de mejor calidad. Es preferible consumir verduras, carnes y lácteos dentro de la dieta que te indique el médico, realizando los controles y sin caer en excesos. Una dieta equilibrada y realizar actividad física ayudarán a que el bebé tenga el peso necesario para su desarrollo.

No podés hacer ejercicio durante el embarazo: si bien no hay que hacer esfuerzo y levantar peso durante el embarazo para evitar complicaciones, es recomendable hacer ejercicio moderado. Siempre que lo indique el médico y con su control, podés realizar pilates, yoga, tai-chi, caminatas y natación.

La forma de la panza y la posición indican el sexo, redonda si es nena y en punta si es nene: hay muchos mitos para tratar de saber el sexo del bebé: decir que está más linda la mamá cuando el bebé es nene o usar un péndulo sobre la panza. La única manera de saber antes de que nazca el sexo del bebé es con una ecografía. Esto también aplica a los distintos métodos que circulan para concebir una nena o un nene. Aún no se conoce cómo “elegir” el sexo del bebé.

No podés tener relaciones sexuales: siempre es lindo recibir amor, caricias y contención de la persona que amás, y, en especial, en esta etapa en la que estás más sensible. Si el médico no indica lo contrario, no hay ningún problema para tener relaciones. El bebé está protegido y no va a sufrir ningún daño.

Si sufrís de acidez, es porque tu bebé va a ser muy peludo: la acidez es provocada por la presión del útero sobre el estómago y los otros órganos, especialmente en el último trimestre. No hay relación entre la acidez y que el bebé tenga mucho o poco pelo.

No podés realizar baños de inmersión, chau bañadera: El útero está protegido por un tapón mucoso, por lo que el agua sucia de la bañadera no puede llegar hasta tu bebé. Por otra parte, los baños de inmersión son ideales para relajarse, sobre todo, en un embarazo avanzado.

Después del parto no podés bañarte o lavarte el pelo porque vas a enloquecer: Luego de unas cuantas horas de trabajo de parto o una cesárea, no hay nada mejor que bañarse. Si el médico no te indica lo contrario, no hay motivo para evitar una refrescante ducha.

¡¡A disfrutar el embarazo, que lo mejor está por venir!!