miércoles, 7 de octubre de 2009

La fisioterapia obstétrica ayuda a evitar lesiones del suelo pélvico, a un mejor parto y a una mejor recuperación"


La fisioterapia obstétrica es aún una disciplina poco extendida en el sistema sanitario argentino a diferencia de lo que ocurre en otros países, cuando es mucho lo que el fisioterapeuta obstétrico puede hacer durante el embarazo, parto y postparto de una mujer. Disminuir los síntomas dolorosos, evitar que se dañe el suelo pélvico y facilitar el alumbramiento y la recuperación de la fémina son algunas de sus funciones. José Miguel Amóstegui, especialista en fisioterapia obstétrica y presidente de la Sociedad Española de Fisioterapia y Pelviperineología (SEFIP), lo cuenta en esta entrevista.

¿Cuáles son los principales problemas derivados del embarazo y el parto en la zona perineal –o suelo pélvico- en las mujeres?
La zona perineal de la mujer es muy vulnerable y está expuesta a múltiples lesiones. Hasta hace poco la mujer se mantenía en la cultura de la fatalidad y la resignación, “aceptando” la incontinencia urinaria como “cosa de mujeres” y que tenía que soportarlo igual que hizo su madre, su abuela… situación que disminuía de forma importante su calidad de vida. La mujer actual, totalmente incorporada a la vida social y laboral, demanda soluciones más eficaces a su problema de incontinencia urinaria. En aquellos casos en los que no está indicada la cirugía, el tratamiento conservador a base de una fisioterapia especializada –uroginecológica-, soluciona el 80% de estos problemas de incontinencia urinaria de esfuerzo.

-¿Qué es la fisioterapia obstétrica?
La fisioterapia obstétrica es aquella parte de la fisioterapia que se acerca al hecho obstétrico en sus tres estadios de embarazo, parto y posparto, cubriendo aspectos preventivos y terapéuticos. Los fisioterapeutas especializados se encargarán de la preparación física de la embarazada a la maternidad, con una gimnasia prenatal específica, y de una toma de conciencia y prevención de las disfunciones del suelo pélvico. Con vistas al parto adiestrará a la gestante en aquellas posturas y tipos de pujo que faciliten el nacimiento del bebé con el mínimo daño perineal. En el posparto será decisiva la actuación fisioterápica para la reeducación abdomino-pelviperineal de la puérpera.

-¿Se trata de una técnica preventiva o está indicada para resolver los problemas a posteriori?
En el embarazo quizá podríamos entender que es una actuación más profiláctica que terapéutica aunque son muchas las circunstancias y problemas que acompañan a la embarazada, aparte de los del suelo pélvico (incontinencia urinaria), como es toda esa patología dolorosa que surge el último trimestre del embarazo y que afecta sobre todo a la región lumbopélvica (socroilialgias, lumbalgias, etc.). La condición de “intocable” que adquiere la embarazada por miedo al efecto iatrogénico de un tratamiento médico hace que muchas gestantes sufran dolores e incapacidades funcionales las últimas semanas de gestación. Es aquí donde la fisioterapia obstétrica, con técnicas suaves, consigue resultados excelentes.

-¿Cuál es la labor de fisioterapeuta obstétrico?
Además de encargarse de la preparación física de la embarazada, como he comentado anteriormente, el fisioterapeuta formará parte del equipo multidisciplinar (matrona, ginecólogo…) de atención a la salud de mujer gestante. Se encargará de impartir la escuela perineal, donde la mujer tome conciencia de estas estructuras, haciendo una buena prevención en el embarazo y aprendiendo a realizar una buena gestión de las mismas en el parto. Además, orientará a la embarazada en cuanto a las posturas correctas en las actividades de la vida diaria y la realización de una actividad física adecuada a su condición.

-¿Qué se le enseña a la mujer embarazada durante esta preparación? ¿Cuándo debe comenzarla?
Le enseñamos a realizar una preparación física adecuada, que le permita a adaptarse a los cambios morfológicos y hormonales que va experimentando sin que los mismos lleguen a producir daños lumbopélvicos. La gimnasia prenatal deberá iniciarse a partir de la semana 32 de gestación, e irá orientada para que llegue en mejores condiciones físicas al parto, tenga un mejor parto y una mejor recuperación en el post parto. Además de la gimnasia prenatal les enseñamos a darse masaje perineal y realizar práctica con el EPINO® para evitar las episiotomías, desgarros y facilitar la salida del bebé.

-¿Y después del parto?
La labor del fisioterapeuta en el posparto será fundamental con una actuación precoz, inmediatamente después del parto, con un trabajo de terapia manual sobre la pelvis, el cóccix y un trabajo analítico de las estructuras abdomino-perineales. En una fase posterior es recomendable que a la puérpera se le realice una valoración del suelo pélvico que nos permita objetivar posibles disfunciones, realizar un tratamiento si procede o darle los consejos oportunos para su normalización funcional.

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