viernes, 20 de enero de 2012

NECESIDADES DEL BEBE EN EL PARTO

Si la sociedad y la obstetricia en particular, no han entendido cuales son las necesidades de las mujeres de parto, tampoco han entendido las de los bebés que vienen al mundo.
De hecho hasta hace relativamente poco, las autoridades médicas operaban a los bebés sin anestesia, ya que sostenían que su inmadurez cerebral les hacía insensibles al dolor. Aberraciones como esta, afortunadamente se han superado; sin embargo, se siguen cometiendo, desde mi punto de vista, tanto de profesional, como madre. A día de hoy en las UCIs neonatales y pediátricas se separan a los padres de sus niños, ya sabiendo que esto es contraproducente. Otro día trataré más en profundidad en método canguro que me fascina...
Volviendo a recién nacido, lo que ocurre en los primeros minutos, horas, días del recién nacido tiene un profundo impacto en el bebé a largo plazo, no sólo física, sino psicológicamente.
En un parto respetado, si se deja actuar espontaneamente a la madre, ésta responderá con acciones orientadas a establecer y mantener el vínculo con su bebé (está impregnada por un cóctel e hormonas del amor: oxitocina, prolactina, endorfinas..), y ésto permite al bebé completar el desarrollo neuronal. La madre instintivamente lo tocará, lo cogerá, se lo pondrá cerca del pecho, y el bebé al escuchar el latido del corazón, logrará disminuir la adrenalina fetal descargada en el parto.
La maduración cerebral del bebe empieza en estos primeros momentos, y están implicados todos los sentidos. El oído, el olfato (el bebé reconoce a su madre, tiene un olfato desarrollado) le permite encontrar el pecho, y reptar hacia él; pero el tacto es lo más importante. Para hacernos una idea, los mamíferos lamen a sus crías 24 o 48 horas tras el nacimiento, no sólo con la finalidad de limpiarles, sino con la de despertarles sensorialmente, estimulando en ellos terminaciones nerviosas.
Por ello el piel con piel es fundamental en los primeros momentos de vida, para hacer que el transito de la vida intrauterina al exterior no sea tan traumática.
No sólo da al bebé sensacion de traquilidad, paz, protección; sino que es fundamental para establecer un vínculo, el apego.
Por ello, los profesionales que nos dedicamos a “recoger” a los bebés y darles la primera bienvenida al mundo deberíamos de mimar mucho el expulsivo. Usando luces tenues, disminuyendo en lo posible los ruidos externos, no usar sustancias que cambien el olor corporal de la madre... Colocar al bebé encima de la mamá nada más salir (le permite algo tan importante como la termorregulación), si no existe contraindicacion. Y no interferir a menos que haga falta. No debemos robar ni contaminar ese momento “mágico” que se da una vez en la vida, y no se vuelve a repetir: ese cruce de miradas entre la mamá y su hijo...
 



Fuente: http://matronamadrid.blogspot.com

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